BRILLO

ARYZ MEETS BUENOS AIRES

Aryz terminó un mural espectacular en Meeting of Styles en Buenos Aires en la fachada de un edificio de cinco pisos en San Telmo. Con solo 23 años, Aryz ya ha dejado su marca con sus hermosos murales gigantes de colores suaves y tonos sutiles y se ha convertido en uno de los pintores más talentos del mundo. En una entrevista muy interesante, Aryz habló con Buenos Aires Street Art sobre su nueva obra, su respeto para graffiti, por qué prefiere no mostrar su cara en entrevistas y por qué las fotos de sus obras a veces resultan totalmente diferentes de las obras originales.


¿Contanos sobre tu nueva obra y si tiene algún mensaje?

“Es un caballo en una bicicleta. El mensaje no es algo que me guste mucho. Un mensaje es algo secundario. Si tengo que decir algo, vale la pena representarlo y hacerlo grande, pero a veces mi arte se trata simplemente del placer de pintar y nada más, o del simple hecho de juntar colores. La forma es una excusa para poner colores en un sitio u otro. No doy mucha importancia al mensaje”.


¿Cómo surgió la idea para el diseño?

“Vi la forma del muro. Al principio tenía otra idea, pero la cambié un poco y decidí hacer una bicicleta por la composición. Quería crear un triángulo con las ruedas y un personaje. En estos tipos de festivales (como Meeting of Styles), la mayoría de las veces, llego, me asignan la pared y comienzo a pintar al día siguiente y cuando termino me voy al aeropuerto. Desgraciadamente no me da tiempo para ver cómo lo toman e interactuar con quien vive allí. Ellos (los organizadores del MOS) me mandaron una foto del muro unos días antes para que pudiera planear un poco y hacerme una idea de lo que iba a pintar, pero cuando supe que era una escuela para personas con necesidades especiales, no quise pintar un monstruo ni nada por el estilo, así que es un caballo con una bicicleta. Me gusta la forma de la bicicleta y los espacios vacíos que genera, y básicamente es eso.”


Temáticas y detalles (monstruos, pipas y cigarillos)

“A veces los acompaño (a los monstruos) con esqueletos u otros temas, pero no era adecuado hacerlo en un patio infantil. No fumo. Muchas veces los pinto (cigarrillos) por la composición y para alinear elementos. Y otras veces es por el significado. El cigarrillo anteriormente podía ser un símbolo de la clase alta, que tenía el privilegio de fumar, y ahora fue cambiando con los años, pero tampoco me gusta perder tiempo con los conceptos. Prefiero dar importancia a los colores y la forma por encima del concepto. Prefiero dar importancia al tratamiento del color en el tiempo que tengo disponible para pintar y creo que prefiero hacer esto, más que dar un mensaje político.”


Colores

“Un dibujo es una excusa para poner color y, a veces, es por falta de ideas que digo o hago una cosa u otra que me parecen graciosas, pero tampoco le dedico mucho tiempo a pensar el proyecto o dibujo, pero paso muchas horas pintando el muro. Y a veces es casi mejor que el proyecto lleve menos tiempo, porque puedo ser un poco más espontáneo.”


Influencias

“Creo que todo te influencia en una forma u otra cada día, cualquier cosa. Uno no es consciente de lo que hace. Hay tanta información por internet y por la televisión y las impresiones de las revistas y libros, que tampoco te das cuenta de la cantidad de información que estás recibiendo. Lo que más me influencia son las personas más cercanas a mí; la forma que trabajo, las horas que invierto, seguramente tienen mucho que ver con la gente que me rodea y con mi familia.”


Pintando en espacios públicos e internet

“Si estás pintando en la vía pública, donde hay mucha gente, estás expuesto a un gran público, al día a día de muchas personas, entonces todo el proceso se ve; es algo que tampoco me gusta mucho, que se vean ciertas partes del proceso, porque la obra está sometida al cambio, es un aprendizaje, del principio al final hay muchos cambios. Si alguien saca una foto con un móvil, o una cámara, el mismo día a la tarde está en internet. Es inevitable, pero realmente me molesta un poco, porque la gente empeza de juzgar tu trabajo antes de que esté acabado. Es como si estuvieras cocinando y aun no has puesto los ingredientes, y ya alguien está probando la comida y diciendo que falta sal o falta algo. Hay tanta información en internet que podés buscar mi nombre y ver casi todos mis trabajos. No hay la magia quizá que había antes, de poder ver una pieza y ver la obra acabada y que sea como nueva.”


¿Cómo empezaste de ser pintor?

“Empecé de pintar con spray. No me gusta decir “antes hacía graffiti y ahora hago esto”. El graffiti es algo que, para mí, tiene un público muy exigente, el más exigente, y ganarse el respeto ahí es difícil. Yo veo gente, por ejemplo, que dice “yo ahora hago street art, antes hacía graffiti”. Esto para mí es una falta de respeto a lo que el graffiti se refiere. Porque es como decir que “superé la fase”. Realmente, como graffitero, me considero mediocre, tirando a malo, y luego tengo la faceta esta de pintar grandes murales. Pero no me gusta decir que vengo del graffiti y ahora hago esto. También hay personas que dicen “antes hacían graffiti” para ganarse una credibilidad, por eso de haber aprendido en la calle, para que suene más cool, una actitud así, que la gente de afuera piense “este antes hacía trenes”. Realmente, lo que cuenta es la obra, tiene que hablar por sí misma. Si llevas más o menos años, eso te ayudará con la experiencia. En la obra, lo que hay que evaluar es lo visual. Si es graffiti o no, eso es otra cosa que no tiene nada que ver.”


Entonces, ¿sos artista?

No. Soy pintor de muros y eso es todo.